Decisiones documentadas para Cristo y Contando

lunes, 17 de marzo de 2025 Una noche para recordar en Filadelfia

Pastores de todos los Estados Unidos se reunieron en unidad para orar con el Profeta Ed el sábado por la mañana. La oración fue el preludio de una noche inolvidable que tendría lugar diez horas más tarde. Cuando el Profeta Ed subió al escenario, las oraciones de los colaboradores de todo el mundo empezaron a cumplirse cuando un fuego fresco empezó a caer sobre aquellos por los que Cristo había muerto para salvarlos. El equipo de alabanza elevó el nombre de Jesús y pronto el espíritu de la Profecía comenzó a fluir a través del Profeta Ed mientras las buenas noticias localizaban a aquellos llamados por su nombre. Lo profético reescribiría su historia.

Poco después de que el profeta Ed proclamara las buenas nuevas del Evangelio, los altares se llenaron de personas que deseaban volver a caminar con Cristo. Aquellos desesperados y necesitados de una nueva vida, aquellos que entendieron que una vida rendida a Cristo era su única esperanza, inclinaron sus cabezas y oraron la oración del pecador. Los pastores oraron por ellos y sus nombres fueron gloriosamente escritos en el Libro de la Vida.

Ese fue el comienzo de las Buenas Nuevas. También asistieron aquellos que fueron alumnos del Profeta Ed representando a la clase 2024 y aquellos que actualmente están bajo su tutela para 2025. El Profeta Ed comenzo a imponer las manos sobre los alumnos, y una imparticion poderosa ocurrio. Estos poderosos hombres y mujeres de Dios que componen los Hijos e Hijas del Águila de América fueron testigos de primera mano del poderoso mover del Espíritu Santo por el cual los demonios fueron expulsados y el poder sanador que fluyó en Filadelfia el sábado por la noche. 

Mientras termino de escribir esta columna hoy, recuerdo las palabras que el Profeta Ed me dijo hoy por teléfono. "Toda la gloria pertenece a Dios".